A la hora de realizar la decoración interior de nuestro hogar, debemos de tomar decisiones vinculadas con un diseño global del entorno para que todo esté en consonancia. Por ello, el colorido de la estancia, mobiliario y cortinas deben de estar integrados.
Consejos a tener en cuenta.
– Uno de los primeros elementos a tener en cuenta, es el tamaño de la estancia o habitación. Cuando tratamos de decorar habitaciones pequeñas, debemos de evitar colores oscuros o cargados ya que harán que la habitación parezca aún más pequeña, por esta razón es recomendable utilizar colores neutros como el Beige o el Blanco y lisos o sencillos.
Si la habitación es grande, sí que podremos jugar mejor con colores y texturas.
– Además del tamaño, debemos de seguir la línea decorativa orientándonos por el color de las paredes. Si las paredes son azules, utilizaremos colores neutros beige, blanco o gris.
Si la estancia tiene las paredes de color blanco, podemos combinar cualquier color y si se trata de un color como el amarillo, la combinación con naranjas y verdes crea un ambiente muy fresco.
– Otro elemento muy importante en la línea decorativa es la combinación de cortinas con otros elementos de la sala como puede ser por ejemplo, en un salón combinar las cortinas con un tono en línea con el sofá o si se trata de un dormitorio, es conveniente combinar las cortinas con el edredón o el nórdico.
– Junto a este último consejo, debemos de tener en cuenta el tipo de mobiliario y decoración de la estancia. De este modo, al tener una sala con muebles y líneas más rusticas, escogeremos colores más lisos y sencillos para no sobrecargar la estancia.
En el caso de tener una decoración más minimalista, se puede optar por algún tejido con textura a rayas o tejidos con colores lisos.
– Por último, para las habitaciones infantiles, podemos optar por dar mayor colorido a las cortinas con algún diseño de dibujos o colores vivos ya que estimulan más a los niños y damos un toque más divertido a la decoración.